
De repente, tras algunos viajes y experiencias en las exposiciones conociendo más mundo con esos ojos, el destino de nuestro ya conocido, simpático y joven campeón, Mauricio, ahora cambiaría; para vivir inmensamente feliz con sus papás y su inseparable compañero canino de raza Carlino.
Una suerte haber encontrado tan extraordinario hogar. Gracias Elena por ese feeling tan grande y especial con este monillo y por ser tu también su bello cisne protector. Para que luego digan que es difícil la adaptación con jóvenes o adultos, si hay cariño ellos lo dan todo.